Cada vez son más las personas que optan por hacerse un seguro de vida con el objetivo de conseguir una protección global para sus familias. Este tipo de pólizas están especialmente diseñadas para cubrir los imprevistos que puedan surgir y están directamente relacionados con la aparición de ciertas enfermedades, la invalidez o el fallecimiento del tomador.
En concreto, destacan las siguientes coberturas de un seguro de vida:
- El fallecimiento del tomador.
- La invalidez permanente o absoluta del tomador.
- La incapacidad permanente total.
- Asistencia médica.
- Gastos de gestoría.
- Anticipo de capital.
Según indican los datos del Banco de España, los seguros de vida suponen casi el 10% del ahorro de las familias de nuestro país. Por ello, podemos decir que los seguros de vida proporcionan un mayor porcentaje de ahorro y es una herramienta muy útil para los individuos y familias.
Si has decidido hacerte un seguro de vida, descubre, a continuación, unos cuantos trucos para ahorrar al elegir este tipo de póliza. Si necesitas más información, puedes consultar Ruta 67, un portal especializado en ayudarte a elegir la mejor ruta de tu vida, desde el ahorro hasta la jubilación.
Trucos para elegir el mejor seguro de vida
Si estás buscando un seguro de vida, resulta importante tener en cuenta un conjunto de tips para que escojas la opción más completa y asequible:
Conocer los conceptos básicos
El primer paso para ahorrar dinero al contratar un seguro de vida es conocer los conceptos básicos que incluye este tipo de póliza. En primer lugar, podemos definir la póliza del seguro de vida como el documento en el que se incluyen todos los datos, coberturas y detalles del contrato. Es decir, todo lo acordado por la entidad y el asegurado.
Por otro lado, deberás conocer las coberturas o garantías que ofrece el seguro. Hace referencia a los riesgos a los que está expuesto el asegurado y que la compañía aseguradora cubre. La cobertura principal en un seguro de vida es el fallecimiento, aunque puede incluir otras como la incapacidad permanente.
También es necesario determinar cuál es el capital asegurado. Abarca la cantidad de dinero que se quiere asegurar y que será la indemnización que el beneficiario, normalmente un familiar, recibirá como indemnización tras el fallecimiento del tomador.
Otro concepto fundamental es la prima del seguro de vida. Se refiere al precio que paga el tomador por su seguro y puede ser anual, semestral, trimestral o mensual.
Analizar la situación personal
Antes de decidirse a contratar un seguro de vida, hay que pensar en las necesidades personales y hacer un análisis de la situación. Y es que, el mejor seguro de vida será el que permita que el tomador no tenga que preocuparse de si la familia estará bien tras su fallecimiento.
Calcular el capital que se va a asegurar
Para que la familia del tomador esté bien protegida, es necesario responder a esta pregunta: ¿cuántos años necesitaría tu familia una ayuda económica cuando tú ya no estés para traer ingresos a casa?
Una vez que se obtenga la respuesta, hay que multiplicar el sueldo anual por los años que han salido en la respuesta. No obstante, los expertos recomiendan multiplicar el sueldo anual por 10 para obtener la póliza correcta.
Edad ideal para contratar un seguro de vida
La edad ideal para contratar este tipo de pólizas suele ser entre los 25 y los 35 años, un momento perfecto para empezar a pensar en el futuro de la familia. Hay que tener en cuenta que este tipo de producto suele ser más barato para personas más jóvenes, por lo que, si se contrata antes, saldrá más económico.
Confiar en la entidad aseguradora
Pero, más allá de si el seguro que se va a contratar es más caro o barato, una de las claves para acertar al elegirlo es confiar en la entidad aseguradora. Es decir, estar completamente seguro de que la compañía cumplirá con el pago de la indemnización en caso de fallecimiento.
Con todos estos tips, será más fácil encontrar la opción adecuada y asegurar a tu familia.