Así afectan los impagos en un negocio

¿Cómo afectan los impagos y las deudas a un negocio?

Cuando una empresa se encuentra con impagos por parte de sus clientes, puede acabar afectando a su negocio. En la mayoría de ocasiones, puede resultar difícil evitarlo y es impredecible. Por ello, es esencial tener un plan de actuación para que, en el momento en que se dé esta situación, se pueda solventar de la manera más rápida y ágil posible.



El primer paso a desarrollar es la reclamación de las deudas. Sin embargo, ello supone una gran inversión de tiempo, por lo que existen compañías como Intrum que se encargan de la gestión del cobro de morosos. De este modo, de una forma totalmente profesional, se podrá recuperar la deuda reduciendo el impacto de la relación con el cliente.

¿Quieres saber cómo afectan los impagos a un negocio y qué pasos se deben tomar para evitarlo? ¡Lo comentamos en el siguiente artículo!

Cómo afectan los impagos en las empresas

Resulta esencial hacer un estudio de la situación de la empresa y llevar un control de los ingresos para determinar si existen deudas por parte de los clientes. Estos son los aspectos se deben analizar para ver cómo afecta al negocio:

  1. Tamaño de la empresa: Las pymes, los autónomos y pequeños negocios se ven mucho más afectados que las empresas de mayor tamaño, ya que disponen de menor capital y margen de actuación.
  2. Sector de actividad: En función del área profesional y el tipo de servicio que se ofrezca, podrá generar unas determinadas consecuencias para la empresa. Y es que, en algunos ámbitos, no se reciben los pagos hasta que no se finaliza el trabajo.
  3. Menores beneficios, mayores gastos: Si se producen deudas, la empresa no recibe los pagos y se generan un conjunto de gastos que se suman a los ya existentes. Por tanto, se reducen los beneficios y el nivel de facturación del negocio.

Pasos para prevenir la morosidad de los clientes

Antes de que ocurra un impago, resulta fundamental seguir una serie de pautas para evitar la aparición de deudas:

  • Conocer a los clientes: Estudiar a los clientes con los que vas a trabajar puede reducir los problemas de liquidez en la empresa. Para ello, analiza la situación de cada cliente y su capacidad para hacer frente a los pagos.
  • Determinar una política de cobro: Otro aspecto clave es establecer un conjunto de condiciones y requisitos para que los clientes paguen en un periodo de tiempo concreto. De este modo, al ser la empresa la que fija la política de cobro, será más sencillo llevar un control de la presencia de impagos.
  • No depender de pocos clientes: Es importante analizar el mercado y buscar potenciales clientes para aumentar tu cartera. Con ello, evitarás depender de unos pocos clientes. Y, en caso de que surja un impago, no afectará al funcionamiento de la compañía.
  • Seguir un plan de actuación: Por otro lado, saber cómo actuar ante la aparición de deudas será determinante. Así, se podrá agilizar el proceso y mantener la facturación de la empresa estable en todo momento.
  • Contactar con el cliente cuanto antes: El primer paso a desarrollar es reclamar el impago ante el cliente y comentarle lo que debe hacer para poner solución a la situación. En caso de no disponer de suficiente tiempo, se puede recurrir a un servicio profesional de reclamación de deudas para acelerar el proceso.

En resumen, lo más importante es actuar de forma rápida y ello permitirá acelerar el proceso, evitando que afecte a la empresa a medio y largo plazo. Con los siguientes consejos, será más fácil determinar un plan de acción y evitar las deudas en la empresa.

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