Llega un momento en el que bien por necesidad laboral o bien por necesidad personal decidimos irnos de casa a vivir solos. Sin embargo, no siempre independizarse es fácil económicamente hablando, incluso en alguna ocasión es posible que nos suponga un esfuerzo extra.
Consejos para vivir solo con poco dinero
Cuando nos independizamos nuestra vida da un cambio radical, ya que empezamos a depender económicamente de nosotros mismos: de nuestro trabajo, de nuestra forma de administrarnos, de nuestra capacidad para ahorrar al vivir solos....Irte de casa supone desprenderse del amparo de los padres, pero más allá del afectivo, el que notamos es el económico. Por eso es recomendable seguir algunos pasos para empezar a vivir solo con poco dinero:
- Presupuestar: aprende a controlar los ingresos y los gastos de vivir solo. De esta manera podrás conocer cuánto dinero necesitamos para vivir sólo y cuáles son tus posibilidades de gasto, de consumo y de ahorro al mes.
- Beneficiarse de ayudas sociales: existen ayudas para independizarse que podemos solicitar. La variedad no es tan amplia como en otros países, pero un impulso extra en alguno de nuestros gastos fijos es bienvenido, como las deducciones por alquiler.
- Aprende a comprar: aprovechar los descuentos, hacer una lista de la compra para evitar meter en el carro o la cesta de la compra cosas que realmente no necesitamos y aprender a comprar la cantidad justa de comida son fundamentales. Comprar en exceso, por mucha promoción que tengan, puede acabar saliendo caro, ya que pueden acabar poniéndose malo si no se consume a tiempo.
- Aprender a ahorrar sin esfuerzo: consiste en guardar aquellos ingresos que no son fijos, es decir, que no proceden de nuestro salario. La tendencia es que cuanto más ingresamos más gastamos. Por eso, si nos acostumbramos a vivir con nuestro sueldo podremos apartar y conservar para emergencias los ingresos obtenidos de otra manera, como por ejemplo:
- Bonus por productividad: cantidad de ventas conseguidas, conseguir nuevos clientes...
- Subidas de sueldo: una vez que alcancemos un sueldo con el que podamos vivir sin el agua al cuello, entonces los aumentos salariales no serán tan necesarios, por lo que podemos guardarlos. De esta forma evitamos aumentar nuestro gasto mensual y podemos guardarlo para emergencias, viajes, vacaciones...
- Vender tus cosas: si el mercado laboral está complicado y no existe la posibilidad de conseguir un ingreso extra, podemos intentar vender aquellas cosas que ya no necesitamos o que no usamos porque fueron un simple capricho.
- Compartir piso: al igual que vivir solo tiene ventajas y desventajas, compartir piso con alguien también y una de las principales ventajas es que podemos compartir los gastos fijos de alquiler, luz, agua... Lo mismo sucede si la decisión es independizarse en pareja, ya sea de alquiler o comprando una vivienda, compartiremos gastos y si trabajan ambos, los ingresos serán dobles.