Cuando una persona o un grupo de personas se embarca en la aventura de formar un nuevo negocio y sale al mercado con un tipo de producto concreto debe contar con una cantidad de dinero suficiente para hacer frente a todos los gastos que se le vienen encima, pero deberá aprender a sacar más partido de la actividad realizada por la empresa sin necesidad de emplear más presupuesto. Existe una infinidad de pequeños detalles en un negocio en los que puedes buscar la forma de reducir costes sin que ello implique un deterioro del producto.
- El primer objetivo que debemos marcarnos es rentabilizar al máximo el trabajo que realicemos nosotros y nuestros trabajadores, pues todos somos parte del mismo equipo. Esa idea es muy importante que todo integrante del mismo la tenga clara y la asuma de verdad, empezando por los propios jefes o cabeza de grupo.
- Reducir al máximo los gastos y prescindir de los servicios innecesarios que tengan que ver, especialmente, con la energía, así como aquellos que se deriven de un cálculo realizado por dirección de la empresa (número de empleados estrictamente necesarios, servicios requeridos...)
- Ahorra en espacio y transporte.