Una de las cosas sobre las que mejor nos deberemos informar a la hora de pedir un préstamo hipotecario y, sobretodo, de elegir el banco en que lo contrato, son los seguros. Por otra parte, las comisiones de una hipoteca, como hemos citado en el artículo "Qué debo solicitar: préstamo o crédito", no serán las mismas que en el caso de un crédito, pues no tendremos las comisiones de disponibilidad, pero sí tendremos que hacer frente a otras. Conócelas y busca la manera de ahorrar en tu hipoteca.
Los seguros del préstamo hipotecario
Cuando contrates la hipoteca, el banco intentará que contrates con ella toda clase de seguros. Sólo debes aceptar (a no ser que te interese algún otro) el seguro de continente, que es obligatorio por ley. Este seguro es para pagar lo que costaría reconstruir el piso si se derrumbra, se quemara, etcétera.
Hay una opción para evitar que te incluyan esos seguros de más en el contrato de la hipoteca. Pídeles una oferta vinculante. Podrás ver sus condiciones antes de estar sentado con el notario. Si algo no te gusta, lo podrás renegociar. Ese documento es vinculante, por lo que no podrán cambiarlo y, si lo hacen, en un juicio deberías ganar. Es habitual que el banco intente no darte la oferta vinculante, pero está obligado, por ley, a hacerlo si así se lo pides. Si te ponen más problemas, es conveniente que consideres la idea de cambiar de banco.
Las comisiones del préstamo hipotecario
Se trata de otro de los asuntos que debes tener presente ante la contratación de un préstamo hipotecario. Debes buscar sobretodo que la amortización de capital tenga una comisión 0. (Amortizar capital es ir dando al banco dinero para restárselo a lo que les debes).
Otra comisión importante es la subrogación de la hipoteca o cierre. Si es del 0.5% o menor, será mucho mejor par tí, como cliente. Eso te permitirá cambiar de banco más fácilmente. Imagínate que no estás satisfecho con tu banco. Si quieres llevarte la hipoteca del banco deberás pagar el 1% de todo lo que te queda por pagar, (con la nueva ley el 0.5%).
